viernes, 20 de julio de 2007

Parece que todo comenz? con Hemingway

Hace tiempo, demasiado tal vez, empecé a escribir. Al principio sólo como una válvula de escape, sin un objetivo claro. Poco tiempo después, me creí Truman Capote y me sorprendí escribiendo una novela. Aún conservo las primeras setenta y cinco páginas, parte de la introducción. Inmóviles desde hace tiempo. La inexperiencia y falta de guía desalentaron ese primer intento.

Aparentemente, el golpe no fue suficiente para hacerme perder el gusto por la literatura, por lo que volví a intentarlo. Para evitar el error del “emprendimiento faraónico”, tomé el camino de los cuentos cortos, porque “se veían más manejables”. En cierta medida, la historia cambió y el proyecto tomó una forma interesante.

Claro está que me encontré con las mismas restricciones debido a mi total inexperiencia en el tema, por lo que lo escrito, si bien ya tenía un final y a mi modo estaba “terminado”, carecían de ese particular sabor a “Cuento”.

Fue entonces donde recibí el oxígeno que me estaba faltando. Una casualidad, me llevó a leer un texto de un viejo conocido. Ese texto me llevó a su Blog, ese blog me indicó que podría tratarse de la guía que necesitaba. Decisión por demás acertada. Mi visión sobre los cuentos cambió; o mejor dicho, se aclaró. Con sutileza, Pablo me dio una serie de fundamentos, ejemplos y reglas que faciliaron la metamorfosis. Entre estos, una anécdota del propio Hemingway:

En 1917 Hemingway tenía 18 años y acababa de ingresar en el diario Kansas City Star. En cada uno de los escritorios de los periodistas, el Jefe de Redacción había dejado un papelito bajo la cubierta de vidrio. Decía: "Escriba con frases claras y concisas. No se haga el artista."

El mensaje de Pablo fue más que claro. “Borrá las idioteces que no agregan valor a la historia y confunden”. Y así lo hice.

Con ese impulso, comencé a jugar con los textos cortos y a comprimir cada vez más las ideas. Recortando mis cuentos ya escritos, permitiendo resurgir la verdadera historia.

Investigando más tarde sobre Hemingway, descubrí que era el creador de un estilo radical. el micro cuento, o nanocuento en realidad. Micro cuentos de seis palabras. Si, sólo 6. Mi primera impresión fue de escepticismo. Llamar cuento a una “simple frase” me pereció arriesgado. Fue entonces cuando leí el famoso cuento de seis palabra de Ernest:

“For sale: baby shoes, never worn” ó “Vendo: zapatos de bebé, sin usar”

El peso de la “simple historia” dio por tierra con mi estúpido preconcepto. Hay mucho por decir utilizando seis palabras.

Continué investigando sobre el tema y descubrí en este artículo de Eduardo Berti, que el año pasado, la revista Wired, le pidió a treinta escritores norteamericanos que escribieran un microcuentocuento de seis palabras, en homenaje al cuento de Hemingway.

La respuesta, extraordinaria y sorprendente; confirmó el poder de la nano escritura, tanto para la ficción como para el realismo absoluto. Algunos ejemplos son:

“Muy confundido, leyó su propio obituario” de Steven Meretzky

Bruce Sterling escribió “Era muy caro seguir siendo humano”

Ben Bova aportó: “Salvó al mundo volviendo a morir”

En cuanto a Atwood, en un arriesgado juego de ideas compuestas, propone: “Hallan cadáver incompleto. Médico compra yate”

Hemingway, definió su estilo con la teoría del iceberg, tal como la expresó en una entrevista con George Plimpton: “Hay nueve décimos del témpano bajo el agua por cada parte que se ve de él. Uno puede eliminar cualquier cosa que sepa y eso sólo fortalecerá el iceberg”. Se entiende, que sólo debe mostrarse lo imprescindible, permitiendo que lo “escondido” juegue un rol importante en la historia y en la mente del lector.

Este es mi homenaje a Ernest Hemingway y a su interesante acercamiento a la literatura como lo propone el nano cuento de seis palabras.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente posteo.No porque hablé de mí, sino porque está muy bien escrito. Felicitaciones por este nuevo blog.

Camilo dijo...

Gracias Pablo!
No sólo por guiarme en medio de la oscuridad, sino también por tu apoyo en este proyecto.
Un Abrazo!

Mauro Duarte dijo...

Una pregunta: Existen diferencias entre los microcuentos y los aforismos? Cuales?

Camilo dijo...

Mauro: Acá va mi respuesta, y ojo que la voy a inventar.
Según Wikipedia Un aforismo (del griego αφοριζειν, definir) es una declaración o sentencia concisa que pretende expresar un principio o la verdad en una manera breve, pensativa y aparentemente cerrada.

Hay ciertas similitudes, en que expresa una idea, y es breve.
Las mayores diferencias son lo que pretenden:
El aforismo pretende expresar un principio, el microcuento expresar una historia, un hecho.
La otra diferencia es el que el axioma pretende una idea cerrada mientras que el microcuento permite (y festeja para mi gusto) los finales o principios abiertos.

Espero te cierre mi análisis, por supuesto, me gustaría tu opinión.
Saludos

Anónimo dijo...

Despertó aterrorizado y encendió la luz. Continuó a oscuras; igual que en su pesadilla.

ASKARI MATEOS dijo...

He aquí mi aportación en homenaje a E.H. "Perdimos el avión. Valió la pena". Saludos desde el chilango mexicano. Un blog de cuentos muy largos. http://ciertoscuentos.blogspot.com/ y otro de variedades http://askarimateos.blogspot.com/

M.J dijo...

Disculpa mi atrevimiento por leer tu blog. Lo encontré una tarde de aburrimiento y sin ganas de escribir. Me pareció muy interesante; por tal motivo, desde aquella vez me doy "una pasada", aunque no deje ningún comentario.
Está muy bueno eso de los "cuentos cortos".
Exitos. Y pido permiso formal para ingresar a leerlos.
Marcos Javier

Camilo dijo...

¡Pase! ¡Pase! Que es un gusto.

(andrea) dijo...

ey, buenisima la idea del blog, y felicidades por como la haces realidad

Camilo dijo...

Gracias Andrea!
Que bueno que disfrutes de esta propuesta.
Espero tus visitas y comentarios.
Saludos

Anónimo dijo...

El concepto de nano cuento es de hecho contundente. La limitación obliga a la condensación. He leido el blog y -ya se sabe- me aventuro a dejar el mío:

"Caminó circularmente y encontró una recta"

Anónimo dijo...

hola bueno la verdad muy interesante y atrapante esta , para mi, nueva forma de redaccion. y parece tener centido en mi jaja q eso seria lo mas anecdotico.
bueno dejando mis felicitaciones y despues de mucho andar usmiando en los blogs por primera vez me voy conla mochila un poco mas cargada, no queda mas q.. primero pedir disculpas por mis atentandos de lesa humanidad hortograficos y luego uno de los mas sinceros saludos de mi parte hacia esta forma de exprecion. muchas gracias.
te dejo mi blog por si te interesa usmear como a mi jaja www.nochesquesangran.blogspot.com

Nicolas Granelli dijo...

Nunca se te ocurrió postear también por twitter? si querés avisame y te doy una mano.

Sería espectacular que tus nanocuentos me lleguen por gtalk a traves del twitter

Saludos

Anónimo dijo...

Hola:
Si, Mauro. El microcuento es un relato brevísimo, pero que no pierde su caracter de "contar". El aforismo es, en cambio, una sentencia.
Muy bueno!
Sassie

Camilo dijo...

Gracias Sassie por tu aporte y participación!
Espero tus comentarios en los microcuentos.
Saludos!

Erickson dijo...

Bebe: estuviste bien, nada te faltó.
Es una lastima, vender los zapatitos.

Gracias Camilo, es muy valioso el aporte, sinceramente muchas gracias.

Jesús Ge dijo...

Hola, llego aquí desde un blog de Valencia (España), el blog de Viktor Gómez.
Me parece fascinante esta propuesta.
Hace tiempo que estoy interesado en los microcuentos y también en los Haikus. Estos cuentos de seis palabras me parecen el híbrido entre ambos, o mejor, el camino intermedio o enlace.
Con su permiso enlazaré este blog en el mío (elgritocapicua.blogspot.com)

Un abrazo transoceánico.

Camilo dijo...

Pixardo, gracias a vos por tu comentario.

Jesús: Ante todo mi agradecimiento a Viktor, que hizo posible tu llegada. Me alegro que te guste la propuesta. Si bien no domino el tema de los Haikus, lo encuentro con grandes similitudes, aunque no pudo establecer su lugar en la cadena ;)
Se agradece el link. Ahora me voy para tu espacio a investigar.

Saludos!

Anónimo dijo...

Investigando sobre microcuentos, me doy con tu blog. todo bien hasta que llego a este post donde plagiás sin ponerte colorado un artículo que salió en radar escrito por Eduardo Berti. Te dejo el link (que seguro ya lo conocés pero tal vez te olvidaste)
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/radar/9-3755-2007-04-16.html

Camilo dijo...

Hola Mx, lástima que tu "aproach" haya sido tan poco sutil.
Te cuento que nada más alejado de la realidad. Este post no tiene intención de plagiar nada, tan sólo de explicar como descubrí el mundo de los microcuentos.
Plagiar, sería intentar hacerme propietario de algo que no me pertenece.
En honor a la verdad, ni siquiera recuerdo dónde encontré lo de la revista Wired... Para hablar con datos, tiré la consulta en Google y me encontré con el artículo que me recomendás que lea y varias decenas de blogs y artículos. Cuál fue el utilizado, realmente no lo se, pero por lo visto, varios de los que leí, estaban basados en el artículo que vos nombrás.
Por lo tanto, para evitar confusiones o "malas interpretaciones" como la tuya, voy a referenciar al artículo. De esta manera, nadie me endilgará tan poco honorable actitud.
Mis disculpas por ofenderlo a Ud y al Sr Eduardo Berti.

Eduardo Berti dijo...

Hola Camilo: Gracias por tu email y te felicito, de paso, por el sitio (no lo conocía). Un saludo,
EB

Camilo dijo...

Gracas por tus palabras Eduardo. y gracias por tu visita.
Gracias a mx tuve la oportunidad de descubrir tu Blog.
Saludos,